viernes, 12 de septiembre de 2014

Conceptos básicos

Los problemas asociados a la perforación de los pozos, como pérdidas de circulación, inestabilidad de las paredes, pobre rendimiento de barrenas y control direccional, no se habían relacionado con el estado de esfuerzos y así, a su vez, éste era poco comprendido. En 1948 se introdujo la técnica de fracturamiento. En ese tiempo, y hasta principios de 1985, la creencia popular era que al aplicar presión, la formación se "rompía" a lo largo del plano de estratificación. Esto implicaba que la sobrecarga tenía que ser levantada en su totalidad. En 1953, Hubbert apuntó que el estado normal de esfuerzos es uno de los esfuerzos principales; en áreas relajadas, caracterizadas por fallas normales, el esfuerzo mínimo debe ser horizontal.
De las observaciones anteriores se dedujo que el campo de esfuerzos era cercano a la columna hidrostática; esto significa que los esfuerzos principales deberían ser iguales y con un valor cercano a la sobrecarga. Esta suposición era común en los primeros intentos de comprender el comportamiento mecánico de la roca. Sin embargo, las rocas no son idealmente homogéneas, continuas, isotrópicas, lineales y elásticas. Se requieren diferencias sustanciales en los esfuerzos principales para que el fallamiento y el plegamiento de la corteza tenga lugar. Por lo tanto, la condición general de esfuerzos "in situ" es aquélla en la que existen tres diferentes esfuerzos principales perpendiculares. Es necesario comprender la condición del esfuerzo para proporcionar las bases de la mecánica de rocas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario