La porosidad es posible a través de varios mecanismos. En primer lugar, el carbonato puede ser granular o cristalino siendo la porosidad inter- o intra- ( dentro de las partículas como resultado de una solución.) La porosidad puede existir a lo largo de las uniones, planos de asentamiento o fracturas. La cementación y la compactación al igual que en las areniscas, reducirían la porosidad. Los tratamientos con fluidos pueden incrementar la porosidad con aguas ácidas disolviendo granos y atacando líneas débiles. Los procesos como cementacion secundaria, recristalización o dolomitización reducirán la porosidad, frecuentemente ocasionando poros de forma irregular.
La porosidad sólo se puede determinar precisamente a partir de análisis de laboratorio sobre núcleos, pero puede ser visualmente estimado bajo el microscopio por el geólogo de pozo (cambios en la rata de penetración y el gas pueden servir para estimación comparativa) y se describen de la siguiente manera:
pobre < 6 %
media 6 - 12 %
regular 12 -18 %
buena 18 - 24 %
excelente > 24 %
Para mayores detalles sobre los tipos y determinación de porosidad, consulte la sección 11.1.