miércoles, 20 de marzo de 2013

Consideraciones para la selección del tipo de trayectoria - II

Velocidad de incremento de ángulo. Si el espesor y la tendencia de presurización de las formaciones que se espera encontrar lo permiten, se pueden utilizar diferentes velocidades de incremento para calcular un juego de trayectorias. El contar con un conjunto de trayectorias para un mismo objetivo, le permitirán al personal encargado de las operaciones direccionales, seleccionar las más convenientes de acuerdo a los ángulos máximos observados y la experiencia acumulada en otros pozos. Si de antemano se conoce la velocidad de incremento de ángulo con la cual se obtiene un buen desarrollo de la perforación, no será necesario diseñar trayectorias alternas. 
Tipo de formación. Siempre que se analice un estudio direccional, se deberá tomar en cuenta la columna geológica que se debe perforar, clasificando la compresividad y la dureza de las formaciones atravesar, así como los echados regionales para intentar predecir la variación del rumbo del pozo durante la perforación. 
Diámetro del pozo. El diámetro del pozo y consecuentemente, el programa de tubería de revestimiento, son parámetros que dependen de la profundidad del objetivo, de las características de las formaciones a perforar y de la producción esperada. 
Fluido de perforación. El tipo de lodo a utilizar, así como sus características de lubricación y arrastre son factores que deben ser supervisados continuamente durante la perforación. 
Cilindro de control. Para la perforación de un pozo direccional se han fijado ciertas restricciones en la desviación: en el tramo vertical, el pozo se debe mantener dentro de un cilindro imaginario de 7.62 m de radio, mientras que en la sección desviada no debe salirse de un cilindro de 15.24 m de radio, alcanzado el objetivo dentro de un diámetro de 15.24 m (termina en punta). Al cilindro imaginario se le conoce como cilindro de control.

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