Aspectos generales
La tecnología de perforación direccional tuvo sus inicios en la década de los
veinte. En 1930 se perforó el primer pozo direccional controlado en Huntigton
Beach, California. En 1943 se perforó el primer pozo de alivio en Conroe, Texas.
En nuestro país, el prime pozo direccional registrado fue perforado en 1960 en las
Choapas, Veracruz.
La perforación direccional es el proceso de dirigir el pozo a lo largo de una
trayectoria hacia un objetivo predeterminado, ubicado a determinada distancia
lateral de la localización superficial del equipo de perforación. En sus principios
esta tecnología surgió como una operación de remedio.
Se desarrolló de tal
manera que ahora se considera una herramienta para la optimización de
yacimientos. Comprende aspectos tales como: tecnología de pozos horizontales,
de alcance extendido, y multilaterales, el uso de herramientas que permiten
determinar la inclinación y dirección de un pozo durante la perforación del mismo
(MWD), estabilizadores y motores de fondo de calibre ajustable, barrenas
bicéntricas, por mencionar algunos.
Con frecuencia el control de la desviación es otro concepto que se
relaciona con la perforación direccional. Se define como el proceso de mantener al
agujero dentro de algunos limites predeterminados, relativos al ángulo de
inclinación, o al desplazamiento horizontal con respecto a la vertical o a ambos.
Se ha tratado el diseño de pozos verticales, considerando la perforación
como el proceso unidimensional de penetrar la tierra con la barrena a determinada
profundidad vertical. Sin embargo, la perforación es un proceso tridimensional. La
barrena no sólo penetra verticalmente, si no que se desvía intencionalmente o no
hacia los planos X-Y (Fig.12.1).
El plano X se define como el plano de dirección y
el Y como el inclinación. Los ángulos asociados con los desplazamientos en los
planos X y Y son llamados ángulos de "dirección” y de “inclinación",
respectivamente.
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