La selección del fluido apropiado para inyectar en un determinado yacimiento es
quizás la parte más difícil del diseño de cualquier operación de inyección. Generalmente el agua y el gas son los materiales menos costosos y están disponibles en cantidades suficientes para el desplazamiento de petróleo. En esta actividad es donde el conocimiento, la imaginación y el ingenio del ingeniero de yacimientos permite desarrollar programas de inyección que mejoren apreciablemente el recobro y los beneficios
económicos de la mayoría de los yacimientos.
En general, el agua es más eficiente que el gas en desplazar el petróleo porque
tiene mayor viscosidad, menor movilidad y porque las rocas presentan menor permeabilidad efectiva al agua que al gas. Esto produce una razón de movilidad agua-petróleo
menor que la de gas-petróleo y, por lo tanto, la eficiencia del barrido areal y volumétrico y la del desplazamiento son mayores.
En yacimientos naturalmente fracturados e hidrófilos, el agua desplaza el petróleo de las fracturas por empuje viscoso; y de la matriz, por imbibición. El avance macroscópico del frente de agua está dominado por las fuerzas gravitacionales.
En yacimientos con variación vertical de permeabilidad, donde las capas tienen
continuidad vertical, la imbibición también ayuda en el desplazamiento de petróleo
por agua pues logra que ésta penetre en las capas de menor permeabilidad y desplace
el petróleo hacia las más permeables, tal como ocurre en Venezuela en los yacimientos de Barinas.
Por último, la inyección de agua como un método de recuperación terciaría ha resultado exitosa en yacimientos agotados con una alta saturación de gas, debido a que
el aumento de la presión del yacimiento genera un aumento de la tasa de producción.
En cuanto a la inyección de gas se conoce que en arenas barridas por agua no ha
producido buenos resultados. Sólo en yacimientos con alto relieve estructural, la segregación gravitacional ayuda al gas a recuperar petróleo adicional de zonas invadidas por
agua debido a que la presión a través de los canales de gas formados entre los pozos de
inyección y producción beneficia el levantamiento del petróleo.
Una limitación importante de los proyectos de inyección de gas en el futuro es su
falta de disponibilidad en cantidad suficiente, mientras que cuando se inyecta agua,
generalmente existe una mayor disponibilidad de agua superficial y subterránea en
muchos de los campos petroleros.
Si no se dispone de agua en superficie es conveniente el tratamiento y la reinyección de aguas efluentes para evitar la contaminación ambiental.
En Venezuela se están
incrementando los proyectos de inyección de agua y disminuyendo los de gas natural
por el valor cada vez mayor de dicho hidrocarburo.
Para obtener un eficiente desplazamiento del petróleo remanente en zonas invadidas por agua es necesario inyectar un fluido miscible o altamente soluble en el petróleo, como el dióxido de carbono (C02) o el gas natural enriquecido con propano.
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